La mujer en la ventana - A. J. Finn
mayo 30, 2018«Me resulta dificil no sentirme como un bicho raro.»
No sabe si lo ha visto o lo ha imaginado. Anna Fox vive sola, recluida en su casa de Nueva York, sin atreverse a salir. Pasa el día chateando con desconocidos, bebiendo vino (quizá más de la cuenta), mirando películas antiguas, recordando tiempos felices... y espiando a los vecinos. Entonces llegan los Russell al barrio: una pareja y su hijo adolescente. La familia perfecta. Hasta que una noche Anna ve algo desde su ventana que no debería haber visto. Todo su mundo empieza a resquebrajarse y sus propios secretos salen a la luz. ¿Qué es lo que ha visto? ¿Y qué ha imaginado? ¿Quién está en peligro? ¿Y quién está manipulándolo todo? En este thriller absolutamente fascinante, nada ni nadie es lo que parece.
«Estoy cansada de las sombras.»
Hola viajeros! Por fin traigo La mujer en la ventana de A. J. Finn, una novedad del 2018. He leído este libro para el reto "Leyendo por 24 horas" por lo que sus 537 páginas me han engullido de una forma en la que no puedo describir. La mano del autor es buenísima, investida de agilidad, de sencillez e intriga. Jamás roza la crueldad o el miedo, por lo que solo pertenece al género de suspense y misterio.
Apenas se empieza a leer, nos encontramos con una forma atrapante que hará que no apartemos la mirada. Aunque debo decir que hubo un problema; lo que la sinopsis propone, aparece solo después de la mitad del libro. Es probable que dentro de unos años, el nombre de A.J. Finn quede vinculado, en la historia de la literatura, al de la protagonista de esta novela: Anna Fox. Con ella ha creado un personaje absolutamente magnético y extraordinariamente misterioso.
Madre separada de una niña de ocho años, psicóloga infantil que vive recluida en su casa en Nueva York. Su trastorno mental la incapacita para salir. Apoltronada en el colchón jadeante del tiempo, las horas se le hacen eternas, participa en un foro de ajedrez, entra en alguna chat de internet, o disfruta de una película de los 80's de cine negro con un vaso del mejor tinto en la mano. Con fármacos, soledad y alcohol, el cóctel para el desastre está servido.

Anna es una mujer a la que pasa su tiempo espiando detrás de la ventana, con el zoom de su Nikon, a todos sus vecinos, desde quienes ya se aburrió o de quienes son nuevos en el vecindario. A fuerza de ver demasiado y de observar demasiado, Anna es una vecina que sabe demasiado.
Cada cuerda que el autor constrye y tira, logra encajarlas con todas las demás. El final es fabuloso e impredecible, un cierre redondo. Narrativamente, es perfecta. No tiene ni muchos personajes, ni mucho diálogo, ni mucha acción. Su única arma es la tensión psicológica.
Recomiendo la novela a mil. Estas páginas deberían ser llevadas inmediatamente a un guión para una próxima gira en las grandes pantallas.
Puntuación: ★★★★✰
1 comentarios
La verdad, no soy mucho de leer misterio, pero suena bien.
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